265
Ni la Dependencia ni la Autosuficiencia
Cuando habíamos insistido, como niños, en que la gente nos protegiera y cuidara de nosotros, o que el mundo nos adeudaba la vida, entonces el resultado había sido infortunado. La gente que más habíamos amado nos apartaba a empujones y tal vez nos abandonaba por completo. Nuestra desilusión había sido difícil de soportar.
No nos dimos cuenta de que aunque éramos adultos en años, todavía nos comportábamos como niños tratando de convertir a todo (amigos, esposas, esposos, al mundo mismo) en padres protectores. Nos habíamos negado a aprender la dura lección de que la dependencia excesiva de otras personas resulta fallida porque todas las personas son falibles, y aún los mejores de ellos nos fallarán a veces, especialmente cuando nuestras exigencias de atención se vuelvan irrazonables.
* * * * *
Estamos ahora basándonos en algo diferente: nos basamos y confiamos en dios. Confiamos en Dios infinito en vez de en nuestros egos limitados. En la medida en que obramos como creemos que El lo desea y humildemente confiamos en El, así El nos capacita para enfrentarnos con serenidad ante las calamidades.
DOCE Y DOCE, pág. 122
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, pág. 64
Y... ¿dónde estoy yo?
-
FreepikLos que estamos aquí, al otro lado de la adicción, nos pasamos el
tiempo tratando de buscar explicaciones a lo que está pasando en casa,
encontrar ...
Hace 6 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario