228
El Comienzo de un Verdadero Parentesco
Cuando llegamos a A.A. y por primera vez en nuestras vidas estuvimos entre personas que parecían comprendernos, nos emocionó tremendamente esa sensación de pertenecer. Creíamos que el problema del aislamiento se había solucionado.
Pero muy pronto descubrimos que si bien no estábamos solos en un sentido social, todavía sufríamos muchas de las antiguas punzadas de la exclusión ansiosa. Mientras no hubimos charlado con completa sinceridad acerca de nuestros conflictos, y hubimos escuchado a alguien más hacer la misma cosa, todavía no pertenecíamos.
El Paso Cinco fue nuestra respuesta. Fue el comienzo del verdadero parentesco con el hombre y con Dios.
DOCE Y DOCE, pág. 61
Rondando la recaída
-
Como en la adicción, en la *coadicción* la recaída siempre es un riesgo. Y
creedme, es una experiencia desagradable, porque pone en evidencia tu
recupera...
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario