Mejor que el Oro
De recién llegados, nos hemos entregado a esa embriaguez espiritual.
Como el demacrado explorador, después de apretarse el cinturón a la
barriga vacía, hemos encontrado oro. La alegría que sentimos por la
liberación de toda una vida de frustraciones, no tuvo límites.
Al recién llegado le parece que ha encontrado algo mejor que el oro.
Puede ser que, de momento, no haya visto que apenas ha arañado un
filón inagotable, que le dará dividendos solamente si lo trabaja el
resto de su vida e insiste en regalar todo el producto.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, pág. 119
Rondando la recaída
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Como en la adicción, en la *coadicción* la recaída siempre es un riesgo. Y
creedme, es una experiencia desagradable, porque pone en evidencia tu
recupera...
Hace 9 años
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