296
Inventario Diario
A menudo, al repasar el día solamente el examen más íntimo revelará nuestros verdaderos motivos. Hay casos donde nuestro antiguo enemigo, la racionalización, ha intervenido y ha justificado una conducta que realmente estaba equivocada. La tentación en este punto es imaginar que tuvimos buenos motivos y razones cuando en realidad no los tuvimos.
"Criticamos constructivamente" a alguien que lo necesitaba, cuando nuestro verdadero motivo era ganar una discusión inútil. O, al no estar presente la persona implicada, creíamos que estábamos ayudando a los demás a comprenderla, cuando en realidad nuestro verdadero motivo era rebajarla para sentirnos superiores.
Lastimamos a aquellos que amamos porque "necesitan que se les enseñe una lección", cuando realmente lo que deseamos es castigarlos. Nos sentimos deprimidos y nos lamentábamos por ello, cuando en verdad estábamos especialmente buscando simpatía y atención.
DOCE Y DOCE, pág. 101
Y... ¿dónde estoy yo?
-
FreepikLos que estamos aquí, al otro lado de la adicción, nos pasamos el
tiempo tratando de buscar explicaciones a lo que está pasando en casa,
encontrar ...
Hace 7 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario