Participa en nuestro Audio Chat ON LINE (-cuando este abierto-)

Buscar este blog

lunes, 2 de enero de 2012

Tal como lo ve Bill No. 293

293

La Rebeldía o la Aceptación

A todos nosotros se nos presentan ocasiones en que sólo podemos orar con el más grande esfuerzo de la voluntad. Ocasionalmente vamos aún más lejos. Nos sobrecoge una rebeldía tan deprimente que sencillamente no podemos orar. Cuando esto acontece, no debiéramos pensar muy mal de nosotros mismos. Debiéramos simplemente tratar de reanudar la oración tan pronto como sea posible, haciendo lo que sabemos que es lo mejor para nosotros.

* * * * *

Una persona que persiste en la oración obtiene grandes beneficios. Cuando tiene que enfrentarse con circunstancias difíciles, descubre que puede hacerlo. Acepta a sí mismo y al mundo alrededor suyo.

Esto lo puede hacer porque ahora acepta un Dios que lo es Todo – y que ama a todos.
Cuando dice, "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre", lo dice sincera y humildemente. Absorto en la meditación y liberado así del clamor del mundo, sabe que está en manos de Dios y que su destino final está verdaderamente seguro, ahora y en el futuro, pase lo que pase.
DOCE Y DOCE, pág. 111
GRAPEVINE, Junio de 1958

No hay comentarios:

Publicar un comentario