Participa en nuestro Audio Chat ON LINE (-cuando este abierto-)

Buscar este blog

lunes, 26 de julio de 2010

Tal como lo ve Bill No. 114

Ningún Poder Personal


"Al principio, el remedio para mis dificultades personales me parecía
tan obvio que no me podía imaginar a ningún alcohólico que pudiera
rechazarlo, si se le presentara de la forma apropiada. Creyendo tan
firmemente que Cristo puede hacer cualquier cosa, tenía la presunción
inconsciente de que lo haría todo por medio de mí – en seguida y de la
forma que eligiera yo. Después de seis largos meses, tuve que confesar
que ni una alma se hubiera asido al Maestro, sin exceptuarme a mí
mismo.


"Esto me llevó a la sana conclusión de que había muchísimas
situaciones en el mundo ante las cuales yo no tenía ningún poder
personal – que si estaba tan dispuesto a admitir que éste era el caso
respecto al alcohol, tendría que reconocer lo mismo respecto a otros
muchos asuntos: tendría que sosegarme y saber que él, no yo, era
Dios".
CARTA, 1940

No hay comentarios:

Publicar un comentario