243
Reflexiones Matutina
Al despertar, pensemos en las veinticuatro horas que tenemos por delante. Le pedimos a Dios que dirija nuestro pensamiento, pidiendo especialmente que esté disociado de motivos de autoconmiseración, falta de honradez y de egoísmo. Bajo estas condiciones podemos usar nuestras facultades mentales confiadamente porque, después de todo, Dios nos ha dado el cerebro para usarlo. El mundo de nuestros pensamientos estará situado en un plano mucho más elevado cuando nuestra manera de pensar esté libre de motivos falsos.
Si tenemos que elegir entre dos posibles rumbos a seguir, le pedimos a Dios inspiración, una idea intuitiva o una decisión. Luego, nos relajamos y tomamos las cosas con calma. Frecuentemente quedamos sorprendidos de cómo acuden las respuestas acertadas después de haber ensayado esto durante algún tiempo.
Generalmente concluimos el período de meditación orando porque se nos indique a través de todo el día cuál ha de ser nuestro paso, pidiendo especialmente liberación de la dañina obstinación.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, págs. 80-81
Rondando la recaída
-
Como en la adicción, en la *coadicción* la recaída siempre es un riesgo. Y
creedme, es una experiencia desagradable, porque pone en evidencia tu
recupera...
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario