Empezar Perdonando
En el momento que consideramos una relación deteriorada y destrozada
con otra persona, nuestras emociones pasan a la defensiva. Para evitar
mirar los agravios que le hemos hecho a otro, fijamos resentidos la
atención en la injuria que él nos ha hecho a nosotros. Triunfalmente
nos valemos de su falta más insignificante como la excusa perfecta
para minimizar u olvidar la nuestra.
En este punto preciso necesitamos parar abruptamente. recordemos que
los alcohólicos no son los únicos molestados por emociones morbosas.
En muchos casos estamos tratando en realidad con prójimos enfermos,
personas cuyos infortunios hemos incrementado.
Si estamos ahora a punto de pedir perdón para nosotros mismos ¿por qué
no podemos ponernos en camino perdonándolos a todos sin excepción?
DOCE Y DOCE, pág. 84
Rondando la recaída
-
Como en la adicción, en la *coadicción* la recaída siempre es un riesgo. Y
creedme, es una experiencia desagradable, porque pone en evidencia tu
recupera...
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario