Caminando Hacia la Sobriedad
"Cuando estaba cansado y no podía concentrarme en nada, solía recurrir
a una afirmación de la vida que era el sencillo caminar y respirar
profundamente. A veces me decía a mí mismo que no podía hacer ni
siquiera esto – que estaba demasiado débil. Pero llegué a darme cuenta
de que este era el punto en que no me podía rendir sin volverme aun
más deprimido.
"Así que me proponía una corta distancia: Iba a caminar medio
kilómetro. Y me enfocaba en contar mis respiraciones – digamos, seis
pasos por cada inhalación y cuatro por cada exhalación. Habiendo
caminado la distancia propuesta, descubrí que podía seguir, quizá otro
kilómetro, y tal vez otro más.
"Esto me daba ánimo. La falsa sensación de debilidad física
desaparecía (siendo ésta un síntoma característico de la depresión).
El caminar y, especialmente, el respirar eran afirmaciones poderosas
de la vida y del vivir, fuera del fracaso y de la muerte. El contar
representaba una disciplina, aunque fuese mínima, en la concentración,
para descansarme y deshacerme un rato del temor y de la culpabilidad
que me estuvieron carcomiendo".
CARTA, 1960
Y... ¿dónde estoy yo?
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FreepikLos que estamos aquí, al otro lado de la adicción, nos pasamos el
tiempo tratando de buscar explicaciones a lo que está pasando en casa,
encontrar ...
Hace 7 años
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