Participa en nuestro Audio Chat ON LINE (-cuando este abierto-)

Buscar este blog

sábado, 9 de julio de 2011

Tal como lo ve Bill No.206

Orar por los Demás


Aunque oremos con sinceridad, podemos caer no obstante en la
tentación. Nos creamos ideas en cuanto a lo que podría ser la voluntad
de Dios para con otras personas. Nos decimos, "Este debiera ser curado
de su fatal enfermedad . . ." o "Este debiera ser aliviado de su dolor
emocional . . ." y oramos por esas cosas específicas.


Tales oraciones, por supuesto son actos fundamentales buenos, pero a
menudo están basados en la suposición de que conocemos la voluntad de
Dios para la persona por la cual oramos. Esto significa que
paralelamente a una sincera oración puede haber una cierta cantidad de
presunción y vanidad en nosotros.


La experiencia de A.A. nos indica que, en tales casos, debiéramos orar
para que se haga la voluntad de Dios, cualquiera que sea, para los
demás así como para nosotros.
DOCE Y DOCE, pág. 110

No hay comentarios:

Publicar un comentario