La Dominación y la Exigencia
Un factor primordial que no logramos reconocer, es nuestra total
incapacidad para establecer una verdadera asociación con otro ser
humano. Nuestra egomanía constituye dos abismos muy peligrosos; o bien
insistimos en dominar a las personas que conocemos, o llegamos a
depender exageradamente de ellas.
Si nos apoyamos demasiado en otra persona, tarde o temprano acabarán
por fallarnos, puesto que, como seres humanos, no podrán acceder
perpetuamente a nuestras incesantes demandas. De esta manera nuestra
inseguridad crece y se acelera.
Cuando habitualmente tratamos de manipular a los demás para que actúen
conforme a nuestros deseos, acaban por rebelarse y resistírsenos
vigorosamente. Cuando esto acontece, se hieren nuestros sentimientos,
nos creemos perseguidos y desarrollamos el deseo de venganza.
* * * * *
Mi dependencia significaba una exigencia – la exigencia de poseer y
controlar a la gente y a las circunstancias que me rodeaban.
DOCE Y DOCE, pág. 56
GRAPEVINE, Enero de 1958
Rondando la recaída
-
Como en la adicción, en la *coadicción* la recaída siempre es un riesgo. Y
creedme, es una experiencia desagradable, porque pone en evidencia tu
recupera...
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario