CUANDO PIERDO LAS ESPERANZAS
Cuando progresamos todavía más, nos dimos cuenta de que la mejor
fuente posible de estabilidad emocional es el mismo Dios. Vimos que la
dependencia de Su perfecta justicia, perdón y amor era saludable, y
funcionaria donde nada más podría hacerlo. Si realmente dependíamos de
Dios, no podíamos hacer muy bien el papel de Dios ante nuestros
semejantes ni sentiríamos el vivo deseo de depender completamente de
la protección y del cuidado humanos.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 123
Mi experiencia ha sido que, cuando todos los recursos humanos parecen
haber fallado, siempre hay Uno que nunca me desampara. Aun más, El
siempre está ahí para compartir mi alegría, para enseñarme el buen
camino y para confiarme a El cuando no hay nadie más. Mientras que los
esfuerzos humanos pueden aumentar o disminuir mi bienestar y
felicidad, sólo Dios puede proveerme el amoroso alimento del cual
depende mi salud espiritual diaria.
Rondando la recaída
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Como en la adicción, en la *coadicción* la recaída siempre es un riesgo. Y
creedme, es una experiencia desagradable, porque pone en evidencia tu
recupera...
Hace 9 años
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